Existen conceptos de gran importancia para todos aquellos que lleven a cabo o quieran realizar prácticas de inversión.

El de capitalización bursátil es uno de ellos, ya que es el valor que se utiliza para saber la magnitud de una organización empresarial en su propio contexto de mercado.

Se trata de una cifra que viene a sustituir las ventas o las cifras de los activos totales, es decir, es el valor global de todas las acciones que una empresa determinada tiene en circulación

En qué consiste la capitalización bursátil:

Para entender en profundidad el concepto de capitalización bursátil hay que entender muy bien qué es el capitalismo y cuáles son sus herramientas.

Este concepto de valor en bolsa, es una medida económica que utiliza este sistema como fórmula para medir, en este caso, el valor del capital de una sociedad, organización o empresa, obtenido según lo que cotiza en bolsa.

Es una cifra de gran importancia para los inversores, ya que con ella van a determinar el tamaño real de la compañía en su entorno o ámbito de actuación. Se trata, por tanto y para resumir, del valor de una empresa que cotiza.

La fórmula es tan sencilla como que, si una supuesta capitalización bursátil tiene un valor de 100.000 millones de euros, el valor de esa compañía es de esa cantidad, dividida en acciones.

Si se quisiera comprar la empresa y, por tanto, todas las acciones, habría que desembolsar justo esa cantidad.

El cálculo de una capitalización bursátil (La fluctuación)

Si se quiere saber cuál es este valor en cualquier compañía bastará con multiplicar el número de acciones que mantiene activas,es decir en circulación, por el precio de la unidad de cotización en el mercado en el momento en que se vaya a llevar a cabo la compra.

El precio que resulte será, efectivamente, el precio que se tendría que abonar para adquirir todas esas acciones, con todos sus activos.

La capitalización varía constantemente

El valor de una capitalización bursátil nunca se mantendrá fijo durante demasiado tiempo, al estar en el mercado sus acciones variarán constantemente, por lo tanto, esta cifra también.

De hecho, este valor va a fluctuar cada vez que el mercado lleve a cabo una sesión. Por lo tanto, subirá y bajará invariablemente en la misma proporción que lo hacen sus acciones.

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Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el tamaño de la empresa va a determinar en gran medida estas fluctuaciones y, por tanto, la forma en que se realizan los cálculos.

Y, es que, una compañía grande suele ser, por norma general, más estable a nivel de capitalización, y tiene una menor volatilidad.

En contraposición, la pequeña empresa sufre más estas fluctuaciones, con una mayor carga de volatilidad, corriendo el riesgo de tener fuertes caídas, algo que no suele ocurrir en una organización con muchos accionistas.

Tamaño de las empresas según su capitalización bursátil

Según el tamaño de aquellas empresas que cotizan en bolsa tendrán una categorización diferente. De este modo, se presentan tres grupos fundamentales;

Las Small Caps:

En esta categoría se incluyen aquellas empresas con un valor en bolsa de entre 300 y 2.000 millones.

Son, como ya se ha visto, las que se mantienen en un nivel de riesgo más elevado. Así mismo, son empresas que son capaces de crear magníficas oportunidades para inversores, porque tienen todo por crecer.

A largo plazo, podrían llegar a convertirse en una Med Cap o en una Large Cape, lo que supondría todo un acierto para el inversor.

Las Med Caps:

En un escalón superior de esta jerarquía se localiza las Med Caps, con una cantidad de capitalización que cubre la franja que va desde los 2.000 millones de las Small Caps hasta los 10.000 millones, en los que se da comienzo al último eslabón, las Large Caps.

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Son empresas más consolidadas, seguras, con más trayectoria y bagaje en el mercado. Son una buena oportunidad de inversión, pues todavía tienen campo donde crecer y desarrollarse y, además, comienzan a ser reconocidas por el público.

Las Large Caps

Por último, las compañías que tienen más peso en la bolsa de valores son aquellas que, como ya se ha indicado en el punto anterior, cotizan con un valor de capitalización por encima de los 10.000 millones de euros.

En España se concentran en el llamado selectivo IBEX, pues son las de mayor capitalización. Ejemplos son Repsol, Endesa, Caixabank, Telefónica, Banco Santander, Iberdrola y, liderando este ranking, la empresa líder en el sector industrial del diseño textil Inditex.

Como cabe suponer, las empresas que entran a formar parte de este grupo son grandes conocidas por el gran público, y por la totalidad de los inversores.

Son líderes de su sector y, como norma general, suelen ser seguras en cuanto a rentabilidad en la inversión. Pero, su tamaño, no debe ofrecer una completa seguridad de un desempeño óptimo.

Y es que, como ya se ha mencionado anteriormente, toda acción está en situación de fluctuar, pudiendo descender si, por alguna condición externa o interna, se le da mal en la bolsa, haciendo caer el valor global de la organización.

Continuar leyendo: Cómo invertir en la bolsa de valores en 10 simples pasos

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