¿Te ha pasado que tu trabajo se ve afectado porque tienes un jefe tóxico no es un buen líder? En muchos casos, termina siendo una relación conflictiva porque su personalidad y liderazgo es realmente tóxico y poco constructivo.
No te preocupes, hay muchas formas de manejar una situación tan compleja como esta y en este contenido vamos a contarte cómo hacerlo.
Si nunca has tenido que vivir una situación como esta, entonces podrás aprender a identificarla para un futuro o incluso para cuando lideres un equipo o proyecto, no caigas en este comportamiento negativo.
Cómo manejar tu relación laboral con un jefe tóxico
Se sabe que un gran porcentaje de personas renuncian a sus trabajos porque no logran sostener la relación laboral que tienen con sus jefes.
Y esto sucede porque, contrario a lo que debería ser un gran líder, estos jefes se encargan de minimizar el talento, de generar conflictos y de promover un ambiente negativo en el lugar de trabajo.
Es muy importante saber qué hace un buen líder, para poder guiar a un equipo de trabajo hacia los objetivos profesionales pero también para potenciar el talento humano.
Muchas veces las personas que están en posiciones de autoridad, pierden de vista el hecho de que sus recursos humanos son precisamente eso: seres humanos. Estos por naturaleza, se equivocan, se atrasan o tienen que repetir varias veces algo hasta poder entenderlo.
Cuando en tu ambiente de trabajo, el líder desconoce esto o o sabe manejarlo, empieza a aparecer esa figura de jefe tóxico con la que es casi imposible trabajar.
Características de un jefe tóxico y cómo superarlas
Como ya veníamos hablando, un jefe o líder de equipo que no sabe manejar muy bien el área humana de su equipo, tendrá más comportamientos negativos de lo que es sostenible.
El tema no es que tengas que soportarlo, la idea es que tengas suficientes herramientas de inteligencia emocional para que puedas hacer tu vida laboral con tranquilidad e incluso alcanzar el éxito a pesar de quien te lidere.
Algunas de las características de un jefe tóxico son:
– Desmoraliza a sus empleados al estar controlando su rendimiento y productividad en detalle.
– No piden ni valoran la retroalimentación de quienes hacen parte de su equipo.
– Promueven el estar de acuerdo con lo que dice, por encima de la opinión personal de cada persona al respecto.
– Se enfocan en eliminar obstáculos a toda costa sin buscar soluciones primero.
– Nunca tienen tiempo para su equipo de trabajo.
– Hacen sentir que siempre tienen una forma mejor de hacer las cosas.
– Se enfocan en los errores, no en los avances y logros.
– Quieren el mérito pero no hacer las tareas que se necesitan para lograrlo.
Claves para manejar a un jefe tóxico
Si esto no sucede, no te preocupes, acá tienes algunas recomendaciones para que no sea una tortura pensar en ir a trabajar y enfrentarte con una personalidad complicada.
1. Toma la iniciativa
Si tu jefe no está ofreciéndote tiempo de calidad para revisar progresos, tareas pendientes o puntos a mejorar, entonces programa tú mismo, reuniones de al menos 30 minutos cada semana. En estos espacios se pueden revisar los siguientes aspectos:
- Manifiesta los retos que se te presentan pero presenta algunas propuestas para superarlos.
- Pregunta cómo puedes mejorar algo y comprométete a cambiarlo.
- Expresa lo que has aprendido y menciona todas esas cosas que han salido perfectamente.
Finalmente, pide ayuda a tu jefe en las cosas que sientas que aún no puedes resolver por tu cuenta.
2. Libera tu estrés
Busca alternativas por fuera del trabajo que te permitan balancear la vida profesional con tu espacio personal, y los momentos de descanso.
Hay muchas formas de hacerlo. Por ejemplo:
- Meditar,
- Hacer ejercicio,
- Enfocarte en un hobbie,
- Pasar tiempo con familia y amigos.
Sea lo que elijas, asegúrate que va a generarte bienestar y salud mental. Sin duda, este punto es fundamental para saber manejar un jefe tóxico y controlar tu estrés.
3. Busca el apoyo de tu equipo
Sin generar un ambiente de discordia, podrías comunicarle tu inconformidad a tus compañeros, analizar si es una situación aislada, o si le pasa a alguien más.
Esa empatía podría hacer que te sientas respaldado y que en definitiva todos trabajen como un equipo y no como individuos aislados.
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4. Enfócate en lo positivo
No importa que tan complicado sea, y no importa si al final terminas cediendo y buscando un nuevo trabajo, lo importante es que siempree seas capaz de ver las cosas positivas.
Has una lista de cosas que has aprendido, una lista de cosas que puedes aprender y una lista con las cosas que aún te quedan por mejorar.
Verás como esta proyección hace que tengas más tolerancia y no pierdas de foco tus objetivos, en definitiva, esto es lo que cuenta.
Adicionalmente, esto te dará el crecimiento y perspectiva suficiente para que tú, más adelante, te conviertas en ese líder que va más allá de un título de jefe.
5. Cambia de puesto
Si no quieres dejar la empresa para la que trabajas y definitivamente sientes que no podrás resolver tus asuntos con tu jefe, entonces solicita un cambio de puesto dentro de la misma compañía.
Algunas veces estamos mejor preparados para roles diferentes al que tomamos inicialmente.
También es importante reconocer que, no con todo el mundo tendrás una relación armoniosa en el trabajo, y aceparlo te dará la tranquilidad suficiente como para pedir un cambio de puesto, o de área.
6. Estudia a tu potencial supervisor
Si tienes la posibilidad, en el momento en el que te hagan la propuesta de trabajo, pide una entrevista con tu potencial supervisor.
Pregúntale todo lo que necesites para saber cómo maneja a su equipo, cuáles son sus objetivos y qué herramientas usa para medir los logros.
Esto te dará una idea de con quien estarás trabajando y te permitirá estar seguro que es alguien con quien construirás una relación laboral armoniosa.
7. Contacta a recursos humanos si es necesario
Finalmente, si sientes que se sale de las manos el comportamiento de tu jefe tóxico, habla con el área de recursos humanos; sé claro, preciso, sensato y asertivo con lo que vas a comunicar.
Muchas veces se necesita alguien objetivo y fuera de la situación para resolverlo en términos más neutrales.
No te preocupes, esto será confidencial, así como las acciones que ellos consideren necesarias para resolver el caso una vez se presente.
No renuncies al éxito profesional por trabajar con un jefe tóxico
Con estas recomendaciones, estarás listo para manejar una relación laboral compleja e incluso darle la vuelta a tu favor para conseguir que tu jefe te valore y respete tu trabajo.
Es importante hacer también una evaluación personal de tu rendimiento, seguir aprendiendo, creciendo y admitiendo tus errores, cuando los cometas.
Somos seres humanos y esto merece flexibilidad en el trato que recibes en cualquier ámbito, especialmente el profesional.
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